Este verano fuimos toda la familia a pasear por el Parque Pereyra, mi hija quería pasar «un día de campo». Lo cierto es que no logramos un gran día de campo, pero entre los muchos tesoros que me trajeron mis criaturas, apareció esta corteza que des del primer momento me hizo tilín. Me gustó el patrón de los agujeros, la direccionalidad, de algún modo me acercaba al mundo líquido, a los reflejos del agua en calma.
De ahí arranaqué tanteando con los morados del manganeso y dejé que el juego siguiera su curso…
Unos días más tarde tenía tres juegos arriba la mesa. Si les digo la verdad, me parece que mi único mérito fue tragar mucho humo. Las piezas salieron de ahí, de algún rincón del Parque Pereyra.
que lindo todas las piezas!! que lo que encuentres por ahi, te siga haciendo «tilin»
Gracias hermosa, de eso se trata, de tener siempre los ojos bien abiertos.
Anna es muy lindo lo que haces, me encantan son piezas muy originales y con muy buen gusto. Te felicito!
Gracias Paola!!