¡No hay que matarla, es buena!

serp

De chiquita mi abuelo vivía en el campo. Su casa tenía un pequeño estanque, y en el estanque vivían renacuajos y  una serpiente larga y verde que cada tanto se acercaba para tomar un baño.

¡No hay que matarla, es buena!- Aseguraba  mi abuelo.

La serpiente se comía los ratones que se comían su huerta.

3 comentarios sobre “¡No hay que matarla, es buena!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: